Poco o nada queda en Robert Pattinson del joven tímido protagonista de la vampírica franquicia «Crepúsculo», saga que le sacó del anonimato para el fin de sus días. Hay que bucear en las redes sociales y descubrir el fenómeno Pattinson en ellas para entender el desapego del actor por la fiebre de la fama. «He aprendido a protegerme, a no hablar de más. He descubierto que a nadie le interesan los detalles y prefiero alejarme de esas reacciones en masa».
«Maps to the Stars» convierte a Pattinson en un conductor de limusinas que mueve a las estrellas de cine de un lugar a otro en Hollywood, mientras a su vez acude a audiciones tratando de encontrar su propio hueco. «Cuando leí el guion me pareció hilarante, me gustó el diálogo y la arquitectura de la historia. Ese es Cronenberg, un realizador que a sus setenta y un años sigue siendo subversivo y combativo».
Resulta algo macabro que el director canadiense haya elegido para el papel de perdedor a uno de los actores más perseguidos de Hollywood. «Eso forma parte de su sentido del humor. Yo conozco a mucha gente que se parece a los personajes. Es una historia honesta y muchas actrices, como Habana (papel interpretado por Julianne Moore), se vuelven un poco locas por la presión. En la industria hay mucha energía negativa y no sabría decirte por qué pero la hay, es realmente extraño».
Pattinson se ha convertido en uno de los actores fetiches de Cronenberg, con quien trabajó el año pasado también en «Cosmópolis». «Yo soy el primer sorprendido y le estoy muy agradecido por la oportunidad que me ha dado. Su confianza me ha abierto muchas puertas que de otro modo seguirían cerradas para mí. Colaborar con un 'autor' ha sido muy positivo en mi carrera».
«Demasiada presión a mi alrededor»
La industria del cine necesitaba urgentemente un tipo como Robert Pattinson, capaz de sentirse seguro de sí mismo y al mismo tiempo no tomarse demasiado en serio aceptando su situación con cierta dosis de sentido del humor. «Como actor quiero formar parte de proyectos que tengan sentido. Desde hace tiempo no ha aparecido ninguna películacomercial que me llamé la atención. Hay demasiada presión a mi alrededor y no me interesa alimentar esa bestia. Prefiero protagonizar películas independientes que un filme de superhéroes con el que no siento ninguna conexión».
«No me enfrento muy bien a la critica y ya tengo bastante con la que recibo como actor, como para mostrar también mi música. No siento la necesidad de ser criticado por ella».
